"En el mar me encontrarás" es un documental sobre la vida de un joven surfista mexicano llamado Walter Caloca, quien murió en junio de 2010. La película muestra la organización de un ritual surfer conocido como "Paddle out" –el mayor en México– concedido en honor a Walter. A través de entrevistas aprendemos cómo Walter afectó a toda la gente de su alrededor, no sólo a través del surf, sinó por su generosidad y encanto humano.
Navegando por internet encontré este homenaje. Walter murió con 18 años, en la misma página estaba este poema:
No me busques en la tumba. no he muerto.
Buscame en el majestuoso tumbo de las olas; En la cresta de la ola perfecta En el set que te revuelca, En el largo “tubo” de la ola En el atardecer esperando la ultima ola En la noche esperando amanecer, En las rocas y el coral que te hieren En la tabla y en la cuerda unidos En la primer ola del amanecer. En el vuelo sincronizado de gaviotas En el cardumen que te roza el cuerpo En la mantarraya que salta de repente En el lobo marino que te tumba de la tabla En el delfin que te sonrie siempre. No me busques en el cielo,… los “surfers” no van al cielo…
El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá?
Olvidos
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Las cosas que al marchar
olvidas sin querer
terminan por volver
nunca creas que al final
terminarán perdiéndose.
Allá donde tu amor
dejó ya de latir...
31 de Diciembre
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*Deja que te fotografíe *
*tu ultima sonrisa *
*de este año que acaba*
*y...*
* me prepare para *
*cazarte la primera del 2013.*
*¡¡¡Guapísim@s!!!*
*Mua...
Experta en perderme entre mis sueños, en llegar siempre tarde y no morir en el intento, en miradas asesinas, en caídas en lo más plano.
Aficcionada a las carreras con tacones.
Llorona oficial de despedidas.
Usuaria adicta a perfumes de caramelo y vainilla.
Adicta a la informática y al derecho.
Subes del mar, entras de mar ahora. Mis labios sueñan ya con tus sabores. Me beberé tus algas, los licoresde tu más escondida, ardiente flora. Conmigo no podrá la lenta aurora, pues me hallará prendido a tus alcores, resbalando por dulces corredoresa ese abismo sin fin que me devora. Ya estás del mar aquí, flor sacudida, estrella revolcada, descendida espuma seminal de mis desvelos. Vuélcate, estírate, tiéndete, levanta, éntrate toda entera en mi garganta, y para siempre vuélame a tus cielos.